Son dos piezas de bambú, lubricadas con un aceite de la más fina calidad que se desliza despacio sobre el cuerpo en decúbito prono, mientras se escucha un sonido de naturaleza con cantos de pájaros, en un ambiente cálido de luz ténue y con un suave aroma de hierbas relajantes.

El cuerpo tumbado sobre la camilla siente delicados toques de arrastres. Se siente la satisfactoria sensación de que se va toda su tensión de estrés y desequilibrio de su cuerpo agotado tras días repetidos de trabajo, con las magníficas piezas de bambú.

A medida que las piezas se mueven perciben información con respecto a la tensión de los músculos y su estado de salud, enviando mensajes de regreso al subconsciente en total serenidad, liberando así una avalancha de endorfinas de relajación.

Dejando de conectarse con su mundo, permitiendo ser cuidado por 1 hora de merecidas maniobras relajantes.